viernes, 21 de febrero de 2014

Jesús y los doctores de la ley


Ahora que Kasper, como un fantasma (disculpen el chiste fácil pero era inevitable), ha reaparecido para plantear muy sutilmente que debemos adoptar la posición de la Iglesia ortodoxa con respecto al divorcio, sabiendo también que en la actual situación de la Iglesia Católica el efecto se asemejaría mucho más a la situación de los protestantes que al de nuestros hermanos orientales, vale la pena volver a reflexionar sobre la enseñanza evangélica. 
Y para hacerlo vamos a seguir no a un ultramontano de la escuela romana de inicios del siglo XX, sino al biblísta John P. Meier, máximo exponente actual del método histórico - crítico. En el cuarto tomo de su obra magna Un judío marginal el autor trata del del tema de la ley y Cristo, y para iniciarlo se ocupa del tema del divorcio en el Nuevo Testamento. ¿Por que? Porqué en palabras de Meier en ningún otro punto Jesús se alejó tanto de las enseñanzas comunes de su tiempo. 
"La práctica del divorcio no era exclusiva o específica del antiguo Israel. El divorcio era un fenómeno ampliamente difuso en todo el Cercano Oriente y en el mundo mediterraneo, como es igual de difuso en el mundo moderno. Entonces como hoy las divergencias entre un pueblo y otro eran las normas precisas que lo regulaban."
El estudio de Meier es más que exhaustivo, y por supuesto, nosotros no podemos trasmitirlo en su totalidad (por otra parte sería de poco interés) por lo tanto pasamos rapidamente a la conclusión más importante para el autor.
"Al final, la principal conclusión de este capítulo, es que Jesús prohibió absolutamente el divorcio y estigmatizó como adulterio el divorcio seguido de un segundo matrimonio. (...) Como pudo el Jesús observante de la Ley afirmar que un hermano suyo hebreo que sigue puntillosamente la Ley divorciándose y volviéndose a casar comete un pecado contra uno de los mandamientos del Decálogo?
Y se responde provisoriamente Meier
 "Debemos tener presente el retrato del Jesús histórico que emerge hasta aquí en Un judío marginal. Lejos de verse a si mismo simplemente como otro maestro entre tantos, Jesús se presentó concientemente a los otros hebreos como el profeta escatológico, cumpliendo la misión de Elias, esto es comenzar a reunir a Israel en el tiempo final. (...) En este contexto muy impregnado de "escatología futura y ya realizada", el profeta escatológico llamado Jesús puede haber inculcado como ya vinculantes ciertos tipos de comportamiento que señalaban, como todo su ministerio, al período final de la plena restauración de Israel como pueblo santo de Dios."
Por supuesto, Meier quiere hacer un relato histórico imposible. Ya Ratzinger señaló en su Jesús de Nazareth los aciertos pero también los límtes de la obra del biblista americano. De todas formas no está de más tenerlo en cuenta. ¿O vamos a usar el método histórico - crítico solo cuando nos conviene?


miércoles, 12 de febrero de 2014

Like a Rolling Stone

Muchos encantadores de serpientes viven una existencia errante, visitando ciudades y pueblos en los días de mercado y en las fiestas. Por un lado, el encantador normalmente se encuentra fuera del rango de posible mordedura, aunque su animal es lento y reacio a atacar de todos modos. Medios más drásticos de protección incluyen la eliminación de los colmillos de la criatura o glándulas de veneno, o incluso coser la boca de la serpiente. (Fuente: Wikipedia).

Un amigo, extranjero, con varios doctorados en importantes universidades del mundo, experto en temas curiales, pero que conoce a Francisco desde hace menos de un año, me comentaba hace pocos días una columna escrita por un periodista estadounidense a raíz de la tapa que la "Rolling Stone" le dedicó al Pontífice hoy reinante. 
Lo que más sorprendía al periodista, y también a mi amigo, era la diferente visión que habían en los medios con respecto al actual Papa y a su predecesor. 
Repitiendo al periodista, mi amigo decía, "Benedicto XVI casi nunca hacía una crítica pública a alguien y si la hacía era tan sutil que  a veces pasaba inadvertida. Y los medio decían de el que era el Panzerkardinalen, el garante de la ortodoxia con mano de hierro, un hombre frío y distante, etc. En cambio Francisco no para de tratar a unas de solteronas, a otros de pepinillos en vinagre, a otros de fundamentalistas, a otros de corruptos y sin embargo todos hablan del Papa de la ternura, de la misericordia, de la dulzura..."
Otro amigo, español, que estaba escuchando la conversación, sin levantar los ojos del plato lleno de sopa que tenía delante dijo "Pues claro, hombre, eso se lo dice a los curas, a las monjas...y a esos los medios de comunicación y la gente decía lo mismo antes que llegara el papa".

Aunque parezca increible, mi amigo bi-doctorado, no se había dado cuenta.
Así de poderosos son los encantadores de serpientes.