martes, 24 de diciembre de 2013

¡Feliz Navidad!

Cristo nace, cantad Gloria. Cristo desciendo del cielo, id al encuentro. Cristo esta en la tierra, levantaos. 
Cantad al Señor por toda la tierra. Y para resumir estas dos cosas en una sola: Se alegré el cielo y exulte la tierra, porque aquel que es del cielo está ahora en la tierra. Cristo se hizo carne, temed y alegraos. Temed por el pecado y alegraos por la esperanza. Cristo nace de la Virgen.
¿Quien no adora a aquel que es el principio? ¿Quien no alaba e no glorifica a aquel que es el fin? De nuevo se disipan las tinieblas, de nuevo es creada la luz. El pueblo que está en la tinieblas de la ignorancia vió la luz del conocimiento. Las cosas viejas pasaron, he aquí, que nacieron cosas nuevas. El Hijo de Dios se convierte en Hijo del Hombre. Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos. Que se escandalicen los judíos, búrlense los griegos, hablen sin mesura los herejes. Creerán cuando vean que desciende del cielo, y si ni siquiera creen entonces, creerán cuando lo contemplen descendiendo del cielo sentado como juez.
Esto es nuestra fiesta, esto celebramos hoy: la venida de Dios a los hombres para que nosotros nos acerquemos a Dios o más propiamente, para que volvamos a El, para que despojados del hombre viejo nos revistamos del nuevo y muertos en Adán, vivamos en Cristo. Con Cristo, también nosotros nacemos, somos también crucificados, con El somos sepultados y resucitamos con El.
Es menester que yo siga el camino inverso, lleno de hermosura: porque como de las dotes más altas proviene el dolor, del dolor dimanarán las dotes más altas. Allí donde abundó el pecado sobreabundó la gracia y si gustar el árbol fue nuestra condenación ¿cuánto más no habrá de justificarnos la pasión de Cristo? Celebramos, en suma, la fiesta. No una fiesta pública, sino divina, no mundana, sino por encima del mundo. No las cosas de nuestra enfermedad, sino las de nuestra curación, no las de nuestra creación, sino las de nuestra restauración. (San Gregorio Nacianceno, Oración 38)

domingo, 15 de diciembre de 2013

HACIA UNA KINESIOLOGÍA PASTORAL ORTOPÉDICA Y ORTOPRÁCTICA

El Padre Diego de Jesús y una muy interesante reflexión sobre sobre como afrontar la realidad pastoral.
El planteo sería más o menos así: el arte pastoral, la conducción espiritual —como tantas otras disciplinas— es una arte práctico, un trato continuo con realidades contingentes, volubles, llenas de accidentes, en su sentido más aristotélico. De allí que para ponderar la bondad o maldad de una acción pastoral lo crucial a medir es su oportunidad o inoportunidad, más que el “in se” químicamente puro. Se llama PRUDENTIA.

Para ejemplificar fuera del ámbito religioso, digamos que no tienen ningún sentido decir que el clonazepam es bueno o malo: es fantástico si soy epiléptico; me puede matar si tengo insuficiencia hepática o si lo mezclo con alcohol. Vale para la medicina, vale para la nutrición, vale para la política, la economía y para la educación en general. En este último ámbito es donde con más elocuencia se denota esto que decimos: tal o cual medida pedagógica es buena o mala según la situación del educando. Al arrogante hay que bajarlo de un hondazo, al pusilánime hay que remontarlo cual barrilete. Y quien invirtiera esto cometería una animalada tremenda, como un médico tratando de hipertensión a un hipotenso o un psiquiatra llenando de ansiolíticos a un depresivo. En mi barrio se llama MALAPRAXIS y se escribe todo junto.

Una característica de este arte, transversal a todas estas disciplinas, es que se trata por lo general de revertir un desvío. Y esto se suele lograr tironeando hacia su lado opuesto en procura del “justo medio” al decir griego (o el bendito contra-ágere ignaciano, si se quiere). Tiene mucho que ver con la kinesiología: tironear del cuello hacia el extremo opuesto de la tortícolis para que la testa quede mirando al frente.

Bien. Es en este preciso encuadre epistemológico-terapéutico que uno puede ponderar las posologías de una conducción pastoral. Salvo barbaridades obvias (como un médico recetando cicuta), por lo general es estéril debatir sin más si tal o cual expresión (de un libro, de una homilía, de un documento episcopal o papal) sea buena o mala “en sí”. Sería debatir sobre el clonazepam sin más; sin atención al paciente (individual o colectivo). Por eso es tan grave cuando falla la diagnosis (por errónea o por ausente, sin más) y se rocía desde una avioneta con un medicamento químicamente inobjetable, pero que no está claro si es el OPORTUNO para el paciente.

—Tal curita dijo el otro día “tal y cual cosa”: ¿eso está bien o no, es correcto o equivocado?
—La Conferencia Episcopal sacó un comunicado diciendo “biribiri” y he visto que algunos medios eclesiales saltaron: ¿qué tenía de malo lo que dijeron?

Me bombardean el año entero con estas preguntas. Por eso escribo esto: no se pregunten más “¿qué-tiene-de-malo?”, porque a veces —como decía Bloy— lo erróneo no son las respuestas sino las preguntas. Pregúntense qué tiene de bueno, qué tiene de oportuno, cuán eficaz pueda ser ante el mal concreto a contrarrestar. La pregunta crucial es si la maniobra kinesiológica realmente está pensada y ejecutada correctamente, en espejo con la contractura.

A veces uno tiene la sensación de estar viendo otra película, otra realidad que algunos curas, obispos, libros o lo que fuere (un poco como lo que ocurre en el ámbito civil de nuestro país, si se me permite la infeliz simetría). Y la sensación —confieso— es un poco onírica: algo así como imaginar a un padre chiflado, ante un hijo retrotraído, tímido, timorato, insistirle a voz en cuello que no debe acaparar las conversaciones (excelente consejo), que no debe procurar ser el centro de todo (magnífica máxima), que siempre busque los últimos puestos, el último lugar, como Cristo (encomiable exhortación evangélica)… pero, ay, ¡cuán INOPORTUNA para ese medroso chico! O una madre, ante una hija adolescente que ha perdido el pudor y que se viste con calzas ajustadas, le saliera a explicar los peligros de la conciencia escrupulosa, la errónea antropología del puritano, y como remate le espetara: ¡y cuidate m’ijita, de caer en la soberbia de las monjas de Port-Royal! Suena tan insólito como a un adolescente vago que no estudia alertarlo sobre los peligros del surmenage… qué sé yo.

Esa sensación tiene uno a veces ante algunas afirmaciones, inflexiones, acentuaciones que —insisto por octava vez— no son químicamente erróneas, pero resultan extrañas y hasta insólitas aplicadas al momento cultural/eclesial actual.

Contrasta con la modalidad del Pedagogo divino, el Espíritu Paráclito, que justamente —como tan bellamente le reza la Iglesia en la Secuencia— actúa así, por tironeo compensatorio: enfría lo muy caliente, calienta lo gélido, endurece lo muy chirle, elastiza lo rígido… Esa es la cintura imprescindible con la cual navegar el tan temible estrecho de Mesina, aprovechando que Escila y Caribdis, desde las costas opuestas, atacan y descansan de modo intercalado.

Ay del médico que trate por obesidad al anoréxico o por anorexia al obeso, porque a uno y otro matará. Si no fuera porque el asunto es realmente dramático, se presta a ese curioso humor de lo irracional y ridículo —al que me confieso proclive— e imaginar escenas pastorales —sermones, o consejos de confesionario— donde al mejor estilo Capusotto un cura demente le insistiera a un feligrés light, desfachatado, de moral laxa, indolente, displicente, despreocupado de todo Juicio divino: pará, pará, bajá un cambio; no tengas miedo; no pasa nada; sonríe que Dios te ama.

Si corren vientos culturales inmanentistas, urgirá predicar la trascendencia; si las doctrinas llamativas y extrañas devalúan la divinidad de Cristo y acentúan que ‘en su pueblo es un obrero como todos los demás’, urgirá predicar que es Dios, Dios, Dios. Si lo que hay en la atmósfera es un tufillo origenista, de amnistía divina sin juicio alguno y una socarrona sonrisa ante la voz “infierno” como un cuento para asustar a los niños, lo apremiante será avisar que de Dios nadie se burla ni escapa de su Juicio, del Día de su Ira.

Ciertamente, como el Cristianismo es intrínsecamente paradojal, y lo tensa todo por coincidentes opuestos desde ese centro paradojal de la Encarnación de Dios, es presumible que la historia entera del cristianismo sea un esfuerzo constante por retensar la cuerda que se aflojara y, cual experto funámbulo, tirar el cuerpo entero hacia el abismo opuesto al que me estoy por caer. No faltaron ni faltarán tiempos en que lo desdibujado sea la humanidad de Cristo, donde el puritanismo sea un peligro latente, donde un espíritu apocalíptico creyera estar por presenciar la parusía y hubiera que avisarle con letras grandes “nadie sabe el día ni la hora” y hubiera que prevenirlos del puritanismo, del docetismo, del pelagianismo y de tantos males que hoy en día no son una amenaza.

Este mismo texto merece ser sometido al mismo criterio. Carece por completo de algún error objetivo; no obstante puede ser oportuno o inoportuno —y por tanto bueno o malo— según que los tiempos que corran lo precisen o precisen un alerta absolutamente inverso.

El arrianismo de su momento necesitó de un Atanasio, como el jansenismo francés necesitó el Caminito de la Petit Thérèse. Nuestros tiempos necesitan de un kinesiólogo audaz que nos tironee sin miedo en el sentido contrario a todas las taras que nos toca vivir como generación eclesial... aunque nos haga ver las estrellas. Cualquier aporte sin tales características, por más ortodoxo que sea en su objetividad, será heteropráctico a los efectos concretos de sanar al paciente. Que se puede morir, por qué no. En mi barrio se llama malapraxis y se escribe todo junto

lunes, 2 de diciembre de 2013

That '70s Show

Agradecemos al Athonita por recordar este revelador texto de Joseph Ratzinger.
"Los primeros años de Ratisbona coincidieron con toda una serie de acontecimientos determinantes, El primero fue la llamada a formar parte de la Pontificia Comisión Teológica Internacional. Pablo VI la había instituido por la insistencia de numerosos obispos y cardenales, pertenecientes preponderantemente a la que se podría considerar la llamada ala progresista de los padres conciliares. Del mismo modo que los sínodos episcopales debían mantener vivo el método conciliar y permitir a los obispos tomar parte en las decisiones referentes a la Iglesia universal, esta comisión debía continuar la nueva función que se había reconocido a los teólogos durante el Concilio y cuidar de que los modernos avances de la teología pudiesen desde el principio formar parte de las decisiones de los obispos y de la Santa Sede. Por lo demás, el Concilio había dado la impresión de que la teología de la que partían los funcionarios pontificios y la que se producía en las diversas Iglesias locales se desarrollaban en direcciones totalmente diferentes; semejante división ya no debería tener lugar. Existía también la idea de hacer de la Comisión Teológica un contrapeso a la Congregación para la Doctrina de la Fe o, al menos, de ofrecerle de este modo un nuevo y diferente articulado “Brain-Trust”; algunos esperaban que este nuevo órgano procurase una especie de revolución permanente, Como consecuencia de ello, no fueron pocas, ni mucho menos, las tensiones que se produjeron en las primeras sesiones de los trabajos de la Comisión, que había sido nombrada para cinco años. Un primer dato cautivador era observar cómo cada uno de los miembros de la Comisión -que habían tomado parte casi todos en el Concilio, donde sin duda podían haber sido adscritos a la orientación progresista-, recibió las experiencias del período posconciliar y de qué modo redefinió sus posiciones, Para mí fue motivo de gran aliento constatar que muchos juzgaban la situación de aquel momento y las tareas que se derivaban de ésta exactamente como yo: Henri de Lubac, que había sufrido tanto bajo la rigidez del régimen neoescolástico, se mostró decidido a combatir contra la amenaza fundamental a la que estaba expuesta la fe, que cambiaba todas las tomas de posición precedentes; lo mismo valía para Philippe Delhaye. Jorge Medina, teólogo chileno coetáneo mío, no veía la situación de manera distinta, Además había nuevos amigos: M. J, Le Guillou, uno de los más expertos conocedores de la teología ortodoxa, combatía a favor de la teología de los Padres contra la disolución de la fe en el moralismo político. Una mente de particular valía era Louis Bouyer, el convertido, con su extraordinario conocimiento de los Padres, de la historia de la liturgia y de las tradiciones bíblicas y judías. Estaba además la gran figura de Hans Urs von Balthasar. Le había conocido personalmente por primera vez en Bonn, cuando invitó a un pequeño círculo de teólogos para discutir sobre el modelo del cristiano abierto al mundo presentado por Alfons Auer (teólogo moralista que entonces enseñaba en Würzburg, después en Tubinga). Balthasar sostenía que aquel modelo no sólo representaba un total malentendimiento de la Biblia, sino también una tergiversación de las posiciones que él había mantenido en Abatir los bastiones y esperaba que un diálogo sostenido en un pequeño grupo pudiese poner fin a tiempo al equivocado camino que se había seguido. Lamentablemente, Auer no vino en persona y así el diálogo directo no pudo tener lugar, pero el encuentro con Balthasar fue para mí el comienzo de una amistad para toda la vida, de la cual sólo puedo estar agradecido. No he vuelto a conocer jamás a hombres con una formación teológica y cultural tan amplia como Balthasar y de Lubac y no me siento capaz de expresar con palabras todo lo que debo a haberles conocido. Congar, conforme a su espíritu conciliador, intentó siempre mediar entre posiciones contrarias y con su paciente apertura desarrolló seguramente una importante misión, Era un hombre extraordinariamente diligente y dotado de una disciplina de trabajo que no frenó ni siquiera la enfermedad, Rahner, por el contrario, se había dejado envolver cada vez más en los eslóganes del progresismo y se dejó arrastrar a tomas de posición políticas aventureras que difícilmente se podían conciliar con su filosofía trascendental, Las discusiones acerca de lo que nosotros, como teólogos, habríamos debido y debíamos hacer en aquella circunstancia histórica eran extraordinariamente vivaces y exigían incluso un notabilísimo uso de las propias fuerzas físicas. Rahner y Bine , el ecumenista suizo, abandonaron finalmente la Comisión que, a su parecer, no llegaba a nada porque no estaba dispuesta a adherirse mayoritariamente a las tesis radicales".


lunes, 25 de noviembre de 2013

Dies irae

Durante la 34° semana del tiempo ordinario y el inicio del Adviento para los días de feria, la Iglesia invita a rezar el Dies Irae, himno del siglo XIII que formaba parte de la Misa de Requiem y que desapareció en la edición de 1970 del Misal Romano.



Texto original en latín
Dies iræ, dies illa,
Solvet sæclum in favilla,
Teste David cum Sibylla !
Quantus tremor est futurus,
quando iudex est venturus,
cuncta stricte discussurus !
Tuba mirum spargens sonum
per sepulcra regionum,
coget omnes ante thronum.
Mors stupebit et Natura,
cum resurget creatura,
iudicanti responsura.
Liber scriptus proferetur,
in quo totum continetur,
unde Mundus iudicetur.
Iudex ergo cum sedebit,
quidquid latet apparebit,
nihil inultum remanebit.
Quid sum miser tunc dicturus ?
Quem patronum rogaturus,
cum vix iustus sit securus ?
Rex tremendæ maiestatis,
qui salvandos salvas gratis,
salva me, fons pietatis.
Recordare, Iesu pie,
quod sum causa tuæ viæ ;
ne me perdas illa die.
Quærens me, sedisti lassus,
redemisti crucem passus,
tantus labor non sit cassus.
Iuste Iudex ultionis,
donum fac remissionis
ante diem rationis.
Ingemisco, tamquam reus,
culpa rubet vultus meus,
supplicanti parce Deus.
Qui Mariam absolvisti,
et latronem exaudisti,
mihi quoque spem dedisti.
Preces meæ non sunt dignæ,
sed tu bonus fac benigne,
ne perenni cremer igne.
Inter oves locum præsta,
et ab hædis me sequestra,
statuens in parte dextra.
Confutatis maledictis,
flammis acribus addictis,
voca me cum benedictis.
Oro supplex et acclinis,
cor contritum quasi cinis,
gere curam mei finis.
Lacrimosa dies illa,
qua resurget ex favilla
iudicandus homo reus.
Huic ergo parce, Deus.
Pie Iesu Domine,
dona eis requiem. Amen.
Traducción
Día de la ira, aquel día
en que los siglos se reduzcan a cenizas;
como testigos el rey David y la Sibila.
¡Cuánto terror habrá en el futuro
cuando el juez haya de venir
a juzgar todo estrictamente!
La trompeta, esparciendo un sonido admirable
por los sepulcros de todos los reinos
reunirá a todos ante el trono.
La muerte y la Naturaleza se asombrarán,
cuando resucite la criatura
para que responda ante su juez.
Aparecerá el libro escrito
en que se contiene todo
y con el que se juzgará al mundo.
Así, cuando el juez se siente
lo escondido se mostrará
y no habrá nada sin castigo.
¿Qué diré yo entonces, pobre de mí?
¿A qué protector rogaré
cuando apenas el justo esté seguro?
Rey de tremenda majestad
tú que, salvas gratuitamente a los que hay que salvar,
sálvame, fuente de piedad.
Acuérdate, piadoso Jesús
de que soy la causa de tu calvario;
no me pierdas en este día.
Buscándome, te sentaste agotado
me redimiste sufriendo en la cruz
no sean vanos tantos trabajos.
Justo juez de venganza
concédeme el regalo del perdón
antes del día del juicio.
Grito, como un reo;
la culpa enrojece mi rostro.
Perdona, Señor, a este suplicante.
Tú, que absolviste a Magdalena
y escuchaste la súplica del ladrón,
me diste a mí también esperanza.
Mis plegarias no son dignas,
pero tú, al ser bueno, actúa con bondad
para que no arda en el fuego eterno.
Colócame entre tu rebaño
y sepárame de los machos cabríos
situándome a tu derecha.
Confundidos los malditos
arrojados a las llamas voraces
hazme llamar entre los benditos.
Te lo ruego, suplicante y de rodillas,
el corazón acongojado, casi hecho cenizas:
hazte cargo de mi destino.
Día de lágrimas será aquel renombrado día
en que resucitará, del polvo
para el juicio, el hombre culpable.
A ese, pues, perdónalo, oh Dios.
Señor de piedad, Jesús,
concédeles el descanso. Amén

jueves, 21 de noviembre de 2013

Sobre la exégesis alegórica

Una interesante reflexión de Manlio Simonetti, uno de los principales estudiosos de la literatura cristiana antigua, sobre la exégesis patrística. Mas allá de las diferencias que pueda haber con Simonetti, creo que vale la pena escucharlo.

"Yo me inicié en el campo de la exégesis patrística con los trabajos de Antonio Orbe, Henri de Lubac y Jean Daniélou, grandes eruditos de fines del siglo XX, que reivindican el valor teológico de la exégesis
patrística y ofrecieron profundas intuiciones que ha fructificado en la renovación teológica contem
poránea. A pesar de todo, encontré todavía en Danielou y de Lubac un residuo de carácter apologético, un fondo de prevensión ideológica o un prejuicio racionalista, que les llevaba a oponer exégesis tipológica (Isaac, tipo de Cristo; el arca, de la Iglesia) a exégesis alegórica, aceptando aquella como un método horizontal, que lleva de historia a historia, mientras rechazan la alegórica, como si la alegoría fuera un juego de fantasía.
Sin embargo, esta prevención no tiene razón de ser si se considera la tipología como lo que es, una clase de alegoría. Bien entendida toda la exégesis alegórica tiene un profundo significado histórico. Tanto es así, que debemos a la interpretación alegórica la aceptación misma de la Biblia judía en la Biblia cristiana. Me refiero al siglo II, en el que se dio la lucha decisiva para toda la teología posterior entre los gnósticos, que rechazaban todo el Antiguo Testamento, y que no eran grupos tan minoritarios como hoy queremos creer, y los maestros de la fe cristiana, que deberían elaborar una respuesta a los problemas planteados por esa actitud. ¿Como hacer aceptable a los etno-cristianos, los provenientes de la gentilidad, unas escrituras que rechazaban culturalmente o desconocían, si no había modo de hacerlas compatibles con la novedad de la predicación cristiana? Pensemos en un Ignacio de Antioquía, que ignoró casi completamente el Antiguo Testamento, que prácticamente no cita y parece dejarle indiferente. 
Fue precisamente la interpretación alegórica la que salvó el antagonismo entre la primera y la definitiva Alianza, la que colmó el abismo entre el viejo y el nuevo Testamento. Con la alegoría, la Ley y los profetas dan testimonio de Jesucristo, al llenar de plenitud neotestamentaria lo que en el Antiguo Testamento se presenta como anuncio, imagen o inicio.
¿Como descubrir a Cristo en el Antiguo Testamento? Ciertamente hay elementos claros de sentido literal, como hace Mt 1, 22-23, considerando la concepción virginal de Cristo como el cumplimiento de Is 7,14, pero estos pasajes que pueden ser aplicados en sentido histórico son escasos y a veces discutibles. Son en cambio innumerables las explicaciones alegóricas y las aplicaciones tipológicas de las figuras y expresiones veterotestamentarias a la figura y la doctrina de Jesucristo. Orígenes hizo aceptable a los cristianos de cultura griega el Antiguo Testamento, con una exégesis no subjetiva, sino espiritual, basada en un sujeto de destino, es decir en la mejor tradición cristiana, y con una apertura y riqueza de diversos sentidos no excluyentes. Sin tal exégesis creativa, la Escritura judía habría acabado, lo mismo que la circuncisión, como un componente judío abandonado por la Iglesia o una premisa histórica superada completamente por la novedad cristiana. Basta con leer los tratados In Ioannem de Orígenes o san Agustín para valorar el inmenso caudal, que desborda el cauce del sentido literal, y que ha sido decisivo en la transmisión y configuración de la doctrina cristiana. 
Y es precisamente este método el que ahora es apreciado por los estudiosos semántico y por la filosofía hermenéutica, al demostrar cuánto del significado de un texto depende del sujeto que lo recibe y cómo tal significado se forma en la relación intersubjetiva.
Ante la Sagrada Escritura, la perspectiva de un teólogo racionalista es antagónica a la de un Padre de la Iglesia. "Me pongo ante el texto bíblico como ante un texto de Homero o Virgilio", dirá Rudolf Bultmann. Para Orígenes, esto hubiera sido un escándalo, ya que la Sagrada Escritura es un texto absolutamente excepcional y único: es la palabra de Dios. El exégeta alejandrino se pone ante el texto santo como ante un manantial inextinguible de verdad, con una multitud ilimitada de significados que no tienen por qué ser exclusivos ni excluyentes. Por ejemplo, en la primera de las homilías In Exodum comenta Orígenes cómo se asemeja la Escritura a un árbol fecundo plantado en medio del huerto, del cual el agricultor puede sacar tantos frutos cuantos sean sus cuidados y atenciones. Lo mismo se puede constatar en el De doctrina cristiana  de San Agustín, siglo y medio más tarde.
La filosofía hermenéutica y la semántica estan descubriendo ahora que el texto está abierto, según la actitud del sujeto. He aquí la modernidad de los Padres".

lunes, 21 de octubre de 2013

Justicia o Venganza

La Argentina (pero no solo la Argentina) parece ser un país en el cual todos alguna vez han sufrido una injusticia. 
Vale, entonces, recordar esta reflexión de San Alfonso María de Ligorio:

"¿Tiene obligación el ofendido de otorgar su perdón al ofensor?
A juicio de los salmanticenses, está obligado a perdonar, pero no al público castigo que reclama el bien común.
Especulativamente hablando la sentencia es verdadera. Más en la práctica, nunca yo me atreví a absolver a ninguno de aquellos  que aseguraban perdonar a su enemigo, pero exigiendo a la vez sobre él el cumplimiento de la justicia, fundándose en que el malhechor debe ser castigado.
Y es que nunca pude persuadirme de que el celo que estos tales, con frecuencia ellos mismos cargados de culpas, manifiestan tener por el bien común y la justicia sea un celo exento del deseo de venganza. Piden justicia, no en general, para todos los delincuentes, sino exclusivamente para sus enemigos personales. Y es muy fácil -como muchos autores afirman- que aquel amor del bien común sea sólo un bonito pretexto encubridor de un deseo personal de venganza." (San Alfonso María de Ligorio, La práctica del confesor, 109.)



jueves, 10 de octubre de 2013

Constantino y la doctrina cristiana

Al promediar el siglo IV, cuando apenas comenzaba a arder la crisis Arriana, Constantino, quien a la postre era el emperador de todo el Imperio, mando una carta a los jefes de partido, criticándolos por haber dividido al pueblo por la interpretación de un pasaje del Antiguo Testamento, sin necesidad y por el solo deseo de discutir.

"La carta termina con una calurosa exhortación a la concordia y a la fraternidad, para restituir la tranquilidad al pueblo y al mismo emperador.
La singular apreciación que hace Constantino sobre la grave controversia entre Alejandro de Alejandría y Arrio, no ha dejado de asombrar a los estudiosos modernos, e incluso ha hecho pensar que la carta fuera una falsificación arriana. En realidad, la reacción de Constantino es típica de quien, aún teniendo simpatía y propensión por el cristianismo, todavía no ha logrado familiarizarse con su compleja doctrina y mucho menos con su peculiar forma mentis. El ser radicada en un cuerpo de doctrina, cuya integridad era sentida como esencial para la existencia misma de la Iglesia, constituía la característica que distinguía radicalmente la religión cristiana respecto a las religiones paganas, fundadas sobre las observancias del culto o, en general, sobre pocas creencias fundamentales". (La Crisis arriana del siglo IV, Manlio Simonetti). 

Y si. Desde hace años venimos escuchando que el cristianismo no es un doctrina, no es una moral. Que es el encuentro con una persona (o algo así) y patatin y patatan. Y claro, si al final no es una doctrina, no nos tendría que sorprender que, aquellos que no fueron elegido por su buena doctrina, elijan a un  Constantino, que "se ne frega" de la doctrina y diga que cualquier discusión al final es sutil. Y que lo importante es el diálogo y respetar lo que cada uno piense. Y no hacer olas...
para no ahogarnos. 

viernes, 4 de octubre de 2013

Laudes Creaturarum

Cantico delle creature
Altissimu, onipotente bon Signore,
Tue so' le laude, la gloria e l'honore et onne benedictione.
Ad Te solo, Altissimo, se konfano,
et nullu homo ène dignu te mentovare.
Laudato sie, mi' Signore cum tucte le Tue creature,
spetialmente messor lo frate Sole,
lo qual è iorno, et allumeni noi per lui.
Et ellu è bellu e radiante cum grande splendore:
de Te, Altissimo, porta significatione.
Laudato si', mi Signore, per sora Luna e le stelle:
in celu l'ài formate clarite et pretiose et belle.
Laudato si', mi' Signore, per frate Vento
et per aere et nubilo et sereno et onne tempo,
per lo quale, a le Tue creature dài sustentamento.
Laudato si', mi' Signore, per sor Aqua,
la quale è multo utile et humile et pretiosa et casta.
Laudato si', mi Signore, per frate Focu,
per lo quale ennallumini la nocte:
ed ello è bello et iocundo et robustoso et forte.
Laudato si', mi' Signore, per sora nostra matre Terra,
la quale ne sustenta et governa,
et produce diversi fructi con coloriti flori et herba.
Laudato si', mi Signore, per quelli che perdonano per lo Tuo amore
et sostengono infirmitate et tribulatione.
Beati quelli ke 'l sosterranno in pace,
ka da Te, Altissimo, sirano incoronati.
Laudato si' mi Signore, per sora nostra Morte corporale,
da la quale nullu homo vivente po' skappare:
guai a quelli ke morrano ne le peccata mortali;
beati quelli ke trovarà ne le Tue sanctissime voluntati,
ka la morte secunda no 'l farrà male.
Laudate et benedicete mi Signore et rengratiate
e serviateli cum grande humilitate...

El cántico de las creaturas es el texto poético más antiguo de la literatura italiana.  Fue escrita por San Francisco de Asís dos años antes de su muerte, pero probablemente, fue una composición hecha en varias etapas. Fue escrita en la lengua vulgar de umbría, con influjos toscanos, franceses y latinismos. Al parecer, Francisco había 
también compuesto la música que lo acompañaba pero esta se ha perdido.
Para el crítico Vittore Branca, el cántico esta inspirado en dos textos bíblicos. El Salmo 148 y el cántico de los tres jóvenes en el horno del libro de Daniel. 
Francisco alaba la Gloria Divina en un éxtasis que es un camino desde lo Creado hasta el Creador. Las palabras que abren el cántico son una reverencia a la magnificencia de Dios y a la indignidad del hombre ("et nullu homo ene dignu te mentovare") porque sobre Dios ningún discurso es posible sino aquel que el mismo Dios hace.
La lista de las creaturas ofrecidas por el Cántico no es una "simple presencia" de elementos existenciales sino que representa, sobre un modelo bíblico, toda la realidad cósmica concebida, estructurada en un orden poético dotado de gran concisión oratoria. 
Francisco alaba a los 4 elementos fundamentales: el viento, el agua, el fuego y la tierra. Estos elementos deben ser interpretados dentro de una clave de lectura simbólica. Por ejemplo: el viento como la brisa en la cual Elias encuentra a Yahvé (1 Re 19,11-12), el fuego de Pentecostés, el agua del Bautismo, la tierra que recuerda la parábola del sembrador y donde reposó el cuerpo de Cristo. Se puede ver entonces un marcado paralelismo simbólico entre  los eventos de la salvación y los sacramentos.
Francisco subraya el carácter divino de la creación incluso en sus aspectos materiales contra las herejías cátaras de su tiempo. 
Por último el Santo se centra en el hombre, culmen de la creación, que es imagen de su creador por la capacidad de perdonar, que debe atravesar tribulaciones para alcanzar la paz y para no temer a la muerte corporal, a la que llamaba hermana, paso obligado para encontrarse con su Señor. 




jueves, 3 de octubre de 2013

Fantasias misioneras

Una parábola recurrente.
 
"La vida comunitaria en las reducciones ha dado lugar a múltiples interpretaciones y también a numerosas fantasías. Se ha hablado de teocracia y de una servidumbre que era más severa que el servicio personal de la encomienda. Se ha dicho que el complejo de misiones guaraníes -que estaba muy bien comunicado entre sí y aisladas de la sociedad de origen europeo- constituyo una profética experiencia comunista. Hubo incluso autores que sacaron de ella la moraleja de que cuando la Iglesia puede imponer las reglas de juego reina la justicia social y la igualdad entre las personas. Y en los últimos años esta interpretación, nacida de los sectores más intransigentes de la la Iglesia Católica, ha encontrado nuevos sostenedores en cristianos identificados genéricamente como "progresistas", que ven en las misiones el modelo de una sociedad igualitaria en la que la religión juega un papel central." (Roberto di Stefano, Historia de la Iglesia Argentina)

sábado, 29 de junio de 2013

Teología monástica

Por lo general, los monjes adquirieron su formación religiosa no en una escuela, bajo un escolástico, por medio de la questio, sino individualmente, bajo la dirección de un abad, de un padre espiritual, por la lectura de la Biblia y los Padres, en el marco litúrgico de la vida monástica. De ahí, un tipo de cultura cristiana muy específico, cultura desinteresada, de
tendencia contemplativa. Las escuelas de clérigos son muy diferentes. Situadas en poblaciones, cerca de catedrales, son frecuentadas por clérigos que ya están formados en las artes liberales por las escuelas rurales, parroquiales o monásticas, y se destinan a prepararles para su actividad pastoral, para la vida vida activa. Es en las escuelas de clérigos donde nace la "teología escolástica". Cuando los hombres del siglo XII hablan de "escuelas", dicen, por ejemplo, "ir a las escuelas". ad scholas ire, y entienden las escuelas urbanas.
¿Quiere decir esto que los monjes carecen de teología? No, poseen una, pero no es la escolástica; es la teología de los monasterios. Los hombres del siglo XII tuvieron conocimiento claro de la distinción. Puede traerse aquí un ejemplo del Microcosmos de Godofredo de San Victor, escrito en 1185. Tras haber citado una opinión de Simón de Tournai, añade el victorino: "Sea como sea, abandonemos esta cuestión, que nada nos importa, a las disputas escolásticas, y traslademos nuestra atención a otra parte". Ese canónigo regular adopta aquí una reveladora actitud, distingue claramente lo que interesa a los escolásticos de lo que interesa a los religiosos del claustro, los claustrales.
Notemos bien que los medios monásticos y escolásticos no estan en oposición; presentan un abierto contraste pero estan en relación, es decir, se deben mucho uno al otro. Para recordarlo basta con evocar los nombres de dos grandes teólogos: San Bernardo, abad de Claraval, y Pedro Lombardo, el maestro de las sentencias. Muy diferentes el uno del otro, fueron amigos.
En la enseñanza escolástica el objeto del comentario bíblico consiste en resolver problemas de historia objetiva (autenticidad, fecha, circunstancia, plan). Las fuentes son antiguos comentaristas: ante todo Pelagio, conocido bajo el nombre de San Jerónimo, y después Haymón; entre los contemporáneos destaca Gilberto de la Porrée. Los textos son poco originales, poco personales, siendo precisamente esto lo que le da su valor.
En el comentario bíblico monástico en cambio, alguien, en primera persona, se dirige a lectores u oyentes determinados y les ofrece una enseñanza idonea. Son monjes que tienen derecho y necesidad de recibir una enseñanza doctrinal, una auténtica doctrina sagrada, o dicho de otro modo una teología, aunque en función de una experiencia monástica, es decir, sencillamente, de una fe vivida en el monasterio. Esa teología supone en el que la enseña y los que escucha un estilo de vida, una ascesis rigurosa, un engagement: se trata de una teología que aporta menos luces especulativas que un cierto gusto, una sabrosa manera de insertarse en la verdad, y para decirlo todo, en el amor de Dios.
Sirviéndose de imágenes tomadas de la Sagrada Escritura, precisa San Bernardo el método y el objeto de ese discurso contemplativo, theoricus sermo. No está en absoluto ordenado a la ciencia, sino a la espiritualidad;  exige que se sobrepasen los medios racionales que pueden legítimamente aplicarse a la fe. Supone, por tanto, un don de Dios, una gracia personal en el que enseña y en los que escuchan. El que enseña es, ante todo, Dios; por tanto, es a él a quien hay que orar. En esa perspectiva, no hay teología sin oración. del mismo modo que no la hay sin vida moral y sin ascesis. Aquella tendrá por resultado el provocar un cierto contacto con Dios, un profundo apego a Dios, ya que esos matices, entre otros muchos quedan implicados en la palabra affectus que emplea Bernardo. Añade, además, expresiones que evocan la atracción, la alegría y la dulzura. Ese "trabajo" no se hará sin esfuerzo; se tratará de una auténtica búsqueda, y de una busqueda difícil. Mas la experiencia de la suavidad de Dios hará nacer el entusiasmo, que se desarrollará en forma de poesía, de himno. 
Bernardo evoca los trabajos las "luchas cotidianas", más también la alegría de esperar los bienes prometidos, las recompensas futuras, palabras todas ellas que equivalen a Dios. Porque el Señor está en el punto de partida, en todas las etapas, al término, Él mismo es el Fin. La palabra maestra no es ya quaeritur, sino desideratur; no ya sciendum, sino experiendum. Bernardo no se cansa de insistir por medio de fórmulas, cuyo ritmo musical es de una elevada belleza, cuya densidad no cabe traducir: "Un cántico de esa clase sólo la unción la profesa, y sólo la experiencia lo enseña. Los que tengan experiencia de ello, lo reconocerán. Los que no posean en absoluta experiencia, que ardan en el deseo no tanto de conocer como de experimentar".
¿Hay, entonces, una verdadera teología monástica? Si, la hay y consiste en conciliar dos elementos que parecen antinómicos, pero que se encuentran en toda la literatura monástica. Son, de una parte, el carácter literario de los escritos monásticos, y su orientación mística de otra: enseñanza escrita más que hablada, pero bien escrita, de acuerdo con el arte literario, con la grammatica, que tiende a la unión con el Señor aquí abajo, en la bienaventuranza más tarde; esta marcada por un deseo intense, una continua tensión escatológica. Teología, espiritualidad, historia cultural, esas tres realidades no estuvieron en modo alguno separadas en la vida de los monjes, y no pueden disociarse.

(Extractos de "El amor a las letras y el deseo de Dios de Jean Leclercq)


jueves, 21 de marzo de 2013

La oración

Un poco para salir de tanta discusión papal y otro poco porque ya se está terminando la cuaresma y todavía estamos con la tarea sin hacer, valga esta reflexión sobre la oración antes atribuida a san Isaac el Sirio y ahora a Isaac de Nínive.

La oración sin distracción es aquella que produce en el alma el pensamiento constante de Dios; su nueva encarnación: Dios habita en nosotros por nuestro recogimiento constante en él, acompañado por una aplicación laboriosa del corazón a la búsqueda de su voluntad. Los malos pensamientos involuntarios tienen su origen en un relajamiento previo.
¿En qué consiste la oración espiritual? Existe oración espiritual cuando los movimientos del alma sufren la acción del Espíritu santo a continuación de su verdadera purificación. Sólo uno entre diez mil puede ser favorecido de ese modo. Ella constituye el símbolo de nuestra futura condición, pues la naturaleza es llevada más allá de todos los movimientos impuros inspirados por el recuerdo de las cosas de este mundo... Es la visión interior que tiene su punto de partida en la oración.
¿En qué consiste el apogeo de los trabajos del asceta? ¿cómo reconocer que se alcanzó el término de la carrera? Se ha alcanzado cuando ha sido considerado digno de la oración constante. Aquel que ha llegado a eso ha alcanzado el fin de todas las virtudes y, al mismo tiempo, ha logrado una morada espiritual. Aquel que no recibió en verdad el don del Paráclito es incapaz de cumplir la oración ininterrumpida en el reposo. Cuando el Espíritu establece su morada en un hombre, éste no puede ya dejar de orar, pues el Espíritu no cesa de orar en él. Ya sea que duerma o que vele, la oración no se separa de su alma. Mientras come, bebe, está acostado, se dedica al trabajo, se sumerge en el sueño, el perfume del la oración es exhalado espontáneamente desde su alma. En adelante, no predominará la oración durante períodos de tiempo de! terminados, sino en todo momento. Aunque tome su descanso visible, la oración está asegurada secretamente en él, pues silencio del impasible es una oración», ha dicho un hombre revestido de Cristo. Los pensamientos son mociones divinas, los movimientos del intelecto purificado son voces mudas que cantan en secreto esta salmodia al Invisible.
Si llegáis a unir la meditación de vuestras noches con el servicio de vuestros días, sin desdoblar el fervor de las operaciones de vuestro corazón, no tardaréis en estrechar el pecho de Jesús... He aquí mi consejo, si podéis, manteneos en paz y despiertos, sin recitar salmos ni hacer postraciones y, si sois capaces, orad únicamente en vuestro corazón. ¡ Pero no durmáis!

sábado, 16 de marzo de 2013

¿Y si es el Tíber el que desemboca en el Riachuelo?

Estuve en estos días tratando de consolarme, leyendo el Wanderer que en sus últimos post ha hecho tanto para que tengamos esperanza. Pidiendo a amigos sacerdotes, religiosos y laicos que me dieran unas palabras de consuelo en este momento tan oscuro. No quiero exagerar, pero las horas post-Habemus Papam fueron una verdadera prueba de fe. Casi un caer en la desesperación.
Traté de escuchar a cualquiera que me diera una palabra de aliento, leer cualquier noticia sería que me mostara que el cardenal Bergoglio no era la persona que yo me fui construyendo. Busque una buena interpretación a tantos actos que yo desprecié. 
Ayer, en cambio, por primera vez tuve una luz propia. Creo que como hipótesis y solo como hipótesis vale la pena compartirla.  
Pensaba en como los cardenales había podido elegir a un hombre de un pais como la Argentina, con una tradición muy pobre, sin santos, casi sin vida religiosa, con cierta proliferación de fe evangelica, con un estado amenazante. y con un fenómeno cada vez más pronunciado, por derecha y por izquierda, de desromanización. Quiero decir, la Iglesia argentina más progresista ha varias veces amenazado con la directa desobediencia. La iglesia más tradicional está lacerada por el lefebvrismo y por el filolefebvrismo que se manifiesta en desconfiar de todo aquello que sucede en Roma. 
Y de pronto me vino esta idea. ¿Y si no fuera al revés? ¿Y si las consecuencias de la elección de Francisco no fuera la llegada de las herejías de Devoto a Roma sino la aceptación del magisterio que ya no es obra de un extraño sino del conocido ex-cardenal de Buenos Aires? ¿Y lo que estamos por vivir no es la misa de niños 2012 en un estadio de fútbol sino que los obispos argentinos, con todas sus falencias, comienzan a imitar las celebraciones pontificias al habituarse a ver como celebra el papa argentino? ¿Y si la resonancia en nuestras tierras del que, ahora si, es nuestro papa, vuelve a poner en el centro de la Iglesia Argentina el anuncio de la salvación de Cristo? 
La Luna gira alrededor de la Tierra. Y no puede escapar de su campo gravitacional. Modifica las mareas. Como la llegada de un nuevo Papa puede volver a poner un altar móvil o dar una homilía sin mitra. Pero al final Luna esta unida al destino de la Tierra.
Mis amigos anglófilos me van a perdonar con esta comparación. Inglaterra y Escocia lucharon durante siglos. Al parecer al final de su vida Elisabeth I decidió que su sucesor al trono fuera Jacobo IV de Escocia hijo de quien fue su enemiga durante toda su vida, Maria de Escocia. El hecho significó la unión de las dos coronas. 
Dios quiera que la llegada del papa Francisco signifique dejar de ser el extremo occidente, para pasar a incorporarnos definitivamente a la Romanitas

viernes, 15 de marzo de 2013

Francisco

Estamos tratando de recuperarnos del golpe de knock-out que significó escuchar primero el nombre "Georgius Marius" y ver después al cardenal Bergoglio (ya Francisco) salir vestido vestido de blanco a la Loggia di San Pedro. Y a partir de las noticias que se van filtrando tratar de entender que sucedió y que se puede esperar.
Como dije en un blog amigo, mi fuerte no son los pronósticos. En este blog puse seis candidatos. El mio sabía que no tenía chances. Fue un juego, para yo mismo conocerlos un poco más. Al final, aquel que salió, ya lo conocia. Ironías divinas. 
Por ahora, sabemos que el cardenal Bergoglio fue siempre el candidato más votado, al parecer con el apoyo de los cardenales del "tercer mundo", y los de la curia, bertonianos y sodanianos. Los grandes electores que señalaron al argentino estaban dentro y fuera del cónclave. Dentro algunos señalan a Abril y Castelló (ex-nuncio en Argentina y hoy cardenal de Santa María la Mayor, el primer lugar que visitó Francisco), y al cardenal Re. 
Las buenas relaciones entre Re y Bergoglio no tienen nada de extrañas. Son amigos y de hecho los 10 años del bresciano como Prefecto de la Congregación de Obispos, fueron la época dorada de Bergoglio al frente del episcopado. La llegada de Ouellet hizo perder influencia al cardenal y ganarla al nuncio Adriano Bernardini. 
También Bertone aportó sus votos para bloquear a Scola y a Bagnasco dos de sus grandes enemigos. A Scola no le perdona que le haya sugerido a Benedicto XVI su reemplazo como Secretario de Estado. A Bagnasco su poca docilidad después que lo ungiera como presidente de la CEI. 
Desde fuera lo habrían hecho el cardenal Martino (quien apoyó a Bergoglia ya en el 2005), Sodano y el propio Ruini. La intención de los italianos habría sido claramente bloquear la llegada de Angelo Scola. Al parecer el obispo de Milán tiene muchísimos enemigos. No solo entre los anti-CyL, sino incluso dentro de CyL. El clamoro error de la secretaria de la CEI desnuda las intrigas italianas. 
La candidatura de Scherer siempre me parecio un globo de ensayo para no mostrar las cartas. Y de hecho, al parecer nunca tuvo verdadeas chances. Bergoglio finalmente se alzó con la mayoría muy pronto. Alcanzó 90 votos. Un cifra nada despreciable que no se puede atribuir a una sola corriente. 
Ahora bien, ¿que hay detrás de la llegada del papa Francisco? ¿Un acuerdo escondido entre supuestos enemigos? ¿Un intento de bloquear a Scola eligiendo un papa mayor, con prestigio, al que quizás creen influenciable debido a su peronalidad introvertida y a su avanzada edad? ¿Han alargado la transición? ¿Estan queriendo limpiar la curia? ¿Solo hubo una comunión de intereses sin una finalidad concreta? 
Será importante saber interpretar los próximos movimientos. 

sábado, 9 de marzo de 2013

Conociendo a los Candidatos - Sean Patrick O'Malley


Una consecuencia "no deseada" de la renuncia de BXVI, es que le ha dado tiempo y tranquilidad a los cardenales para que hablaran de lo que querían, sin la compunción por el dolor de un papa muerto. Así algunos han aprovechado para para lanzar el tema de la "colegialidad", y de la relación entre las conferencias episcopales y la Secretaria de Estado. El próximo papa, si avanza en esas reformas (y al parecer tendrá que avanzar), va a necesitar 6 ojos para que los nuevos nombramientos cardenalicios no se les vuelvan en contra como un búmeran. 

Boris Gelfand

Sean Patrick O'Malley nació hace 68 años en Lakewood, Ohio, en una familia de origen irlandes como el apellido y el nombre de religión (Sean) que adoptó demuestran. Según sus palabras, su vocación nació una vez que fue a un convento con su padre y conoció un viejo fraile alemán. Cuando volvían a casa su padre le dijo que ese fraile era uno de los hombres más felices que podría conocer. A los 12 años entró en el seminario menor de Saint Fidelis, hoy desaparecido. Entró a la Orden Capuchina (un desprendimiento de la Franciscana, es también la orden de otro obispo famoso Charles Chaput). Ordenado diácono estuvo un período en la Isla de Pascua en Chile y a los 26 años fue ordenado sacerdote. 
Estudio en la Universidad Católica de América, graduándose en educación religiosa y con un doctorado en literatura española y portuguesa. Allí también enseñó hasta 1973 cuando fue llamado para ayudar en la pastoral destinada a los latinos que vivían en Washington D.C.  Fundó el diario El Pregonero, el cual todavía existe.
En 1984 es nominado obispo Coadjuntor (con derecho a la sucesión), de la diócesis de Saint Thomas en las Islas Vírgenes.  Allí construyó un albergo para la gente sin hogar y los enfermos de SIDA. En 1992 fue nominado obispo de Fall River teniendo que lidiar con los primeros escándalos de abuso sexual que marcarían en los '90 a la Iglesia Catolica en los EE.UU..
En 2002 fue transferido como obispo a Palm Beach en Florida, y solo 6 meses después volvia a emigrar esta vez como Arzobispo de Bostón. Los escándalos de abuso sexual habían hecho renunciar y huir al cardenal Bernard Law. 
Se encontró con una diócesis destruida. Para pagar las deudas de los jucios por los casos de abuso vendió el palacio episcopal y se fue a vivir a una parroquia. También reformó completamente el seminario como modo de relanzar las pastoral vocacional. Según algunos en la tarea fue ayudado por el Camino Neocatecumenal. 
En 2006 el papa Benedicto XVI lo creo cardenal. Una excepción. Se sabe que Benedicto XVI no crea cardenales en aquellas sedes que ya tienen uno con derecho a voto. Es el caso de Nosiglia en Turín, de Moraglia en Venecia, de Asenjo en Sevilla o de Braulio Rodriguez en Toledo. En el caso de O'Malley fue creado cardenal aun cuando Law estaba en activo. 
O'Malley es conocido por sus críticas al Partido Demócrata por sus políticas abortistas, y consideró que era un escándalo que los católicos le dieran apoyo ("I think the Democratic Party, which has been in many parts of the country traditionally the party which Catholics have supported, has been extremely insensitive to the church's position, on the gospel of life in particular, and on other moral issues,". The Boston Globe
Llegó a la preparación del cónclave a la sombra del arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan, pero poco a poco fue ganando terreno. Resaltan su simpleza (viste el hábito capuchino, una rareza, ya que los religiosos apenas son hechos obispos dejan su hábito y pasan al clergyman, y sandalias), su sentido del humor, su firmeza para contrarrestar los escándalos de abuso sexual, y un modo bastante directo para relacionarse. 
O'Malley tiene la ventaja de una gran experiencia de gobierno, y una clara posición en temas éticos que puede seducir a los cardenales más conservadores. Por el otro lado es un religioso con pocas ambiciones, humilde, y con cierta sensibilidad social lo que podría atraer el voto de los cardenales del "tercer mundo". Los votos que en su momento cosechó Bergoglio hoy pueden tener a él como destinatario. 
Su contra, es americano y no habla fluidamente el italiano.
Hablando con un sacerdote que trabaja a Bostón pero que es de otra diócesis me decía que no le dejaba de sorprender el hecho de que O'Malley se haya posicionado como un fuerte candidato. Lo definió como un hombre de pocas palabras, taciturno, pero con una gran energía y con las ideas muy claras. 

Pedro Luna
http://www.cardinalrating.com/cardinal_196.htm


viernes, 1 de marzo de 2013

Conociendo a los Candidatos - Angelo Scola

"Los muchachos se ponen distintos nombres: los hay ortodoxos, los hay heterodoxos, los hay retardatarios, los hay apresurados, los hay activos, los hay contemplativos. Pero son todos buenos muchachos."

Juan Domingo Perón




El tercero de los "Angelos" y probablemente aquel que tiene más posibilidades es el actual Arzobispo de Milán y ex-patriarca de Venecia, Angelo Scola.  
Scola nació en Malgrfate un pequeño pueblo del norte de Lombardía en noviembre de 1941. En su juventud fue miembro de la Acción Católica pero después paso a formar parte de CyL al conocer a Luigi Guissani. Scola estudió en Milán dos años de Ingeniería para después pasar a estudiar filosofía en la Universidad Católica del Sagrado Corazón. Donde fue discípulo de Gustavo Bontadini, un filósofo neotomista italiano. A los 26 años, siendo presidente de la Federación de Universitarios Católicos, decide entrar en el seminario de Milán.  Tres años después tuvo que dejar el seminario lombardo y pasar al Teramo (en los lejanos Abruzzos). Según los cantares épicos de CyL, Scola tuvo que irse de Milán ante la creciente oposición que encontraba el movimiento creado por Don Guissani. Las investigaciones más terrenas de Andrea Tornelli hablan de que la salida de Scola se debía a que, con otros compañeros, había pedido la ordenación fuera del tiempo establecido para evitar tener que hacer el servicio militar (algo que puede parecer muy mal, pero que tiene cierta lógica para alguien adulto que ya eligió ser sacerdote y para el cual significaba posponer su formación).
Sigue sus estudios en Friburgo (Suiza), para ese tiempo una de las grandes centros tomistas de Europa, y consigue el doctorado con una tesis sobre Melchor Cano.  Colabora con la revista Communio fundada por Ratzinger, von Balthasar y de Lubac. De esos años viene la amistad con Roberto Formigoni,  presidente hasta hace unos años de la Región Lombarda y hoy bajo investigación por corrupción. 
También por esos años comienza su vida académica como asistente en la Universidad de Friburgo para pasar a inicios de los años 80´con profesor de cristología en la Universidad Lateranense de la cual será rector a partir de 1995. 
En 1991 es consagrada obispo y once años después será nominado Patriarca de Venecia, y al consistorio del año siguiente es hecho cardenal. 
Para aquellos que les preocupa la más o menos acogida al motu propio "Summorum Pontificum" de Benedicto XVI, hay que decir que Scola puso a disposición la Iglesia San San Simeone Piccolo, que confió a la Fraternidad San Pedro y a la cual asistió en 2010 a un pontifical. 
Sorprendentemente, el Papa Benedicto XVI lo nombró arzobispo de Milán en lugar de Dionigi Tettamanzi.  El hecho no tenía precedentes (es otra innovación ratzingeriana), y levantó polvareda. En general tuvo dos lecturas. 1) Era un espaldarazo del Papa a Scola señalandolo como sucesor. 2) Era un un espaldarazo del Papa a CyL en la guerra que desde años tiene lugar en la diócesis de Milán (Martini y Tettamanzi tuvieron relaciones bastante difíciles con CyL). Desde mucho tiempo se sabe del aprecio que Ratzinger ha profesado por CyL. De hecho fue Ratzinger quien como enviado de Juan Pablo II celebró las exequias de Guissani en el Duomo de Milán. Otro signo de la amistad que los une es que las colaboradoras inmediatas del renunciado papa son las Memores Domini, consagradas de CyL. 
Para muchos los últimos escándalos de corrupción en la Región Lombarda, por parte de miembros de CyL dedicados a la política tenía como fin secundario limitar el poder de Scola  que no es bien aceptado por toda la diócesis de Milán y quizás, en última instancia, frenar su llegada al papado. 
Se lo ve a Scola como un continuador de la línea ratzingeriana, tanto en estilo como en pensamiento (una mezcla de pensamiento clásico abierto a las preguntas de la teología moderna muy influenciado por Han von Balthasar y por el lenguaje de CyL, que a mi personalmente, me parece a veces indescifrable). 
Un intelectual con poca práctica pastoral e inciertas capacidades de gobierno. Esto lo pone como un gran candidato, pero también lo limita. 

 Pedro Luna

Frases:

La santidad no es otra cosa que una propuesta de vida que produce un placer que dura (?)

La Iglesia, en modo directo o indirecto, se vuelve condición indispensable para desear a Dios porque Ella es el lugar humano, el pueblo que hace posible el testimonio como experiencia cotidiana.





jueves, 28 de febrero de 2013

Solacium




En estas horas tan difíciles una carta de Dom Diego de Jesús para consolarnos un poco...

Carísimos todos:

La historia de la Iglesia conoce unos cuántos casos de monjes que terminaron Papas... y un solo caso inverso, que hoy nos ha tocado presenciar: un Papa que se hace monje, que ingresa libremente a la fortísima raza de los cenobitas, como dice san Benito. No va por menos, sino por más; no se baja de la Cruz, sino que trepa más alto: audazmente ha dado un paso adelante (no al costado) para afrontar los inmensos retos de la Iglesia con mejor armamento que el que le posibilitaba la sede de Pedro: la plegaria, la omnipotencia suplicante. Como dice un famoso texto de Chesterton: al revés de lo que se cree, cuando las cosas andas realmente mal, ya no se necesita al hombre práctico; es la hora del hombre teórico, del contemplativo. Por eso este inmenso Papa que Dios nos ha regalado deja el valle y sube a la montaña. Aún no se ha entendido del todo el gesto. Nos llevará seguramente algunos años. Sólo me atrevo a adelantar que decir "me retiro para orar por la Iglesia" no fue un mero eufemismo para decir sin más "me retiro". Tal vez sea más bien como decir: no me retiro nada; me adentro en pos de una misión más ardua y determinante. Que otro, más joven, con menos fuerzas, se ocupe de la cosa práctica. Yo me ocupo de los dragones.-

Si san Gregorio fue el primer Papa monje; Benedicto es el primer monje Papa. Tal vez, el Papa más agudo de los últimos mil años.

La Barca de Pedro, en breve, tendrá nuevo timonel... y tendrá un vigía nocturno en la punta de su palo mayor.

Bienvenido Abba Benito XVI a la fortísima raza monacal. Con Usted, Santidad, acaudillando nuestra plegaria, los monjes del mundo entero nos sentimos más fuertes, más acompañados, mejor orientados.

Hasta ahí, un humilde aporte a estas horas tan cruciales de la Iglesia. Mañana (por hoy), a las 16 hs nuestra --20 hs romana-- se inicia esta nueva etapa: los alentamos a detener sus actividades al menos un instante para hincarse y rezar un Credo por Benedicto y por rumbo de la Iglesia.

Un abrazo,

p. diego
Monasterio del Cristo Orante
Mendoza – Argentina



Les paso la agenda de actividades próximas.


1): Hemos iniciado esta semana un nuevo Taller de Iconografía, que empezó el lunes y termina el sábado.

2): este Sábado --2 de marzo-- habrá Escuela de Oración, de 10.30 a 19 hs. La entrada es gratuita.-

3): Bajaremos a Mendoza, a dar un Retiro abierto de Cuaresma, el jueves 14 de marzo: será en la parroquia San Agustín. Celebraremos la Misa a las 19.30, tras lo cual daremos dos charlas. La entrada es gratuita.

4): El 6 de abril hay Escuela de Oración.

4): Habrá un nuevo Taller de Iconografía, para principiantes, del 7 al 12 de abril. Para más datos, contáctennos.

5): Para agendar con tiempo: el sábado 27 de abril tendremos nuestro encuentro de Beneficencia, para seguir avanzando con la construcción del templo. Ya tendrán más noticias al respecto, pero es bueno que apunten la fecha.