Una consecuencia "no deseada" de la renuncia de BXVI, es que le ha dado tiempo y tranquilidad a los cardenales para que hablaran de lo que querían, sin la compunción por el dolor de un papa muerto. Así algunos han aprovechado para para lanzar el tema de la "colegialidad", y de la relación entre las conferencias episcopales y la Secretaria de Estado. El próximo papa, si avanza en esas reformas (y al parecer tendrá que avanzar), va a necesitar 6 ojos para que los nuevos nombramientos cardenalicios no se les vuelvan en contra como un búmeran.
Boris Gelfand
Sean Patrick O'Malley nació hace 68 años en Lakewood, Ohio, en una familia de origen irlandes como el apellido y el nombre de religión (Sean) que adoptó demuestran. Según sus palabras, su vocación nació una vez que fue a un convento con su padre y conoció un viejo fraile alemán. Cuando volvían a casa su padre le dijo que ese fraile era uno de los hombres más felices que podría conocer. A los 12 años entró en el seminario menor de Saint Fidelis, hoy desaparecido. Entró a la Orden Capuchina (un desprendimiento de la Franciscana, es también la orden de otro obispo famoso Charles Chaput). Ordenado diácono estuvo un período en la Isla de Pascua en Chile y a los 26 años fue ordenado sacerdote.
Estudio en la Universidad Católica de América, graduándose en educación religiosa y con un doctorado en literatura española y portuguesa. Allí también enseñó hasta 1973 cuando fue llamado para ayudar en la pastoral destinada a los latinos que vivían en Washington D.C. Fundó el diario El Pregonero, el cual todavía existe.
En 1984 es nominado obispo Coadjuntor (con derecho a la sucesión), de la diócesis de Saint Thomas en las Islas Vírgenes. Allí construyó un albergo para la gente sin hogar y los enfermos de SIDA. En 1992 fue nominado obispo de Fall River teniendo que lidiar con los primeros escándalos de abuso sexual que marcarían en los '90 a la Iglesia Catolica en los EE.UU..
En 2002 fue transferido como obispo a Palm Beach en Florida, y solo 6 meses después volvia a emigrar esta vez como Arzobispo de Bostón. Los escándalos de abuso sexual habían hecho renunciar y huir al cardenal Bernard Law.
Se encontró con una diócesis destruida. Para pagar las deudas de los jucios por los casos de abuso vendió el palacio episcopal y se fue a vivir a una parroquia. También reformó completamente el seminario como modo de relanzar las pastoral vocacional. Según algunos en la tarea fue ayudado por el Camino Neocatecumenal.
En 2006 el papa Benedicto XVI lo creo cardenal. Una excepción. Se sabe que Benedicto XVI no crea cardenales en aquellas sedes que ya tienen uno con derecho a voto. Es el caso de Nosiglia en Turín, de Moraglia en Venecia, de Asenjo en Sevilla o de Braulio Rodriguez en Toledo. En el caso de O'Malley fue creado cardenal aun cuando Law estaba en activo.
O'Malley es conocido por sus críticas al Partido Demócrata por sus políticas abortistas, y consideró que era un escándalo que los católicos le dieran apoyo ("I think the Democratic Party, which has been in many parts of the country traditionally the party which Catholics have supported, has been extremely insensitive to the church's position, on the gospel of life in particular, and on other moral issues,". The Boston Globe)
Llegó a la preparación del cónclave a la sombra del arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan, pero poco a poco fue ganando terreno. Resaltan su simpleza (viste el hábito capuchino, una rareza, ya que los religiosos apenas son hechos obispos dejan su hábito y pasan al clergyman, y sandalias), su sentido del humor, su firmeza para contrarrestar los escándalos de abuso sexual, y un modo bastante directo para relacionarse.
O'Malley tiene la ventaja de una gran experiencia de gobierno, y una clara posición en temas éticos que puede seducir a los cardenales más conservadores. Por el otro lado es un religioso con pocas ambiciones, humilde, y con cierta sensibilidad social lo que podría atraer el voto de los cardenales del "tercer mundo". Los votos que en su momento cosechó Bergoglio hoy pueden tener a él como destinatario.
Su contra, es americano y no habla fluidamente el italiano.
Hablando con un sacerdote que trabaja a Bostón pero que es de otra diócesis me decía que no le dejaba de sorprender el hecho de que O'Malley se haya posicionado como un fuerte candidato. Lo definió como un hombre de pocas palabras, taciturno, pero con una gran energía y con las ideas muy claras.
Pedro Luna
http://www.cardinalrating.com/cardinal_196.htm
creo que este me gusta
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