domingo, 23 de octubre de 2011

Barroco Musical

Y ya que hablamos sobre el barroco aprovechemos para escuchar esta maravillosa Sonata III para violín, Laud y Clave de Heinrich von Biber en la versión de Andrew Manze (A mi, personalmente, me vuelve loco la versión de John Holloway, pero no es fácil de encontrar en internet).
Espero que el barroco musical tenga más aceptación.

jueves, 20 de octubre de 2011

Respuesta






Estimado Wanderer:
Siendo que la moral es, en alguna medida, un medio y no el fin de la vida cristiana, no veo porque, esta moral no pueda servir en algún grado. Como cuando hay dos caminos para llegar a un lugar, y aquel que no es el mejor de todas formas me lleva a destino.
Creo que a lo que Pinckaers hace referencia es a que mientras esta moral se desarrollo en un "ambiente cultural cristiano" pudo servir, porque los fundamentos que la sostenían eran sobreentendidos. En la medida en que esta moral no pudo dar respuesta a los desafíos que planteaban nuevas teologías y, sobre todo, nuevas filosofías, y que terminarían por cambiar el "ambiente cultural", este sistema moral empezó a mostrar su insuficiencia degenerando en una crisis.
Lo que no veo es que en esta teología y en esta moral estén aceptados los presupuestos de la modernidad en su conjunto o sean los culpables del modernismo posterior. Me da la impresión que la explicación que traza una linea directa de continuidad entre el barroco y la ilustración es una interesante hipótesis para "El Antiguo Régimen y la Revolución" pero de difícil aplicación a la Teología.

lunes, 17 de octubre de 2011

La moral barroca by Servais Pinckaers


Desde su vuelta, hace unos pocos días, nuestro amigo virtual Wanderer ha hecho mover el avispero con su entrada "Castellani y los españoles" (y ss.). Nosotros, que de alguna manera nos sentimos de la misma órbita aportamos al debate un texto de S.Pinckaers O.P. en Le renouveau de la morale, Tequi, Paris 1978, 30., que por equilibrado es, quizás, poco polémico. 

"Tales son los principales caracteres de la teología moral del siglo XVII que nosotros hemos heredado: antagonismo entre libertad humana y la ley moral, concentración de la moral en la idea de obligación, lugar preponderante acordado al estudio de los mandamientos y de los pecados para responder a la pregunta típica: ¿qué se puede y qué no se puede hacer? Tendencia al minimalismo; legalismo que hace nacer el peligro de suscitar, como comprensión, una rebelión de la libertad contra la ley". 

Sin embargo, el dominico esta muy lejos de las críticas radicales que otros hacen al periodo.

"Los rasgos que acabamos de señalar están sin duda ligeramente forzados; cuando se quiere dibujar un rostro netamente, es necesario apretar un poco la pluma y negar ciertos matices. Nosotros atribuimos con gusto a esta teología y a la mentalidad que ha formado, una grandeza real a pesar de sus insuficiencias teóricas. El pensamiento y la vida de grandes hombres,  de santos, como Alfonso de Ligorio, representando lo más célebre de la casuística, prueban que esta moral podía realmente nutrir y guiar la vida cristiana. Lo que le reprochamos no es ciertamente haber existido, porque ha cumplido un rol necesario en la historia de la Iglesia y su utilidad subsiste; es más bien haber representado durante mucho tiempo todo el pensamiento moral cristiano, cuando no daba sino una visión parcial e incompleta en muchos aspectos; todavía más, el haber negado el estudio de sus propios fundamentos en el momento en que la filosofía moderna los trastocaba, y el haber inconscientemente sustituido los antiguos cimientos con bases insuficientemente establecidas y controladas."

sábado, 15 de octubre de 2011

Santa Teresa de Ávila



¡Oh hermosura que excedéis
a todas las hermosuras!
Sin herir dolor hacéis,
y sin dolor deshacéis,
el amor de las criaturas.

Oh ñudo que así juntáis
dos cosas tan desiguales,
no sé por qué os desatáis,
pues atado fuerza dais
a tener por bien los males.

Juntáis quien no tiene ser
con el Ser que no se acaba;
sin acabar acabáis,
sin tener que amar amáis,
engrandecéis nuestra nada.

Santa Teresa de Ávila, virgen y doctora de la Iglesia."
La vemos ante nosotros como una mujer excepcional, como a una religiosa que, envuelta toda ella de humildad, de penitencia y de sencillez, irradia en torno a sí la llama de la vitalidad humana y de su dinámica espiritualidad; la vemos, además, como reformadora y fundadora de una histórica e insigne Orden religiosa, como escritora genial y fecunda, como maestra de vida espiritual, como contemplativa incomparable e incansable alma activa." (Pablo VI, Homilía al ser declarada Doctora de la Iglesia)"

lunes, 3 de octubre de 2011

Algo más sobre ángeles


Para terminar esta improvisada serie relacionada a ángeles dejo el vídeo de las Vísperas de la Virgen de Monteverdi donde cantan "Duo Seraphim" una música que deja traslucir la divinidad.


Duo Seraphim clamabant alter ad alterum:
Sanctus, sanctus, sanctus Dominus Deus Sabaoth;
plena est omnis terra gloria ejus.
Tres sunt, qui testimonium dant in coelo:
Pater, Verbum et Spiritus Sanctus;
et hic tres unum sunt.
Sanctus...



Y dejó también las palabras de Benedicto XVI ayer en conmemoración de la fiesta de los ángeles custodios.


"Queridos amigos, el Señor esta siempre cercano y operante en la historia de la humanidad, y nos acompaña también con la singular presencia de sus Ángeles, que hoy la Iglesia venera como "custodios", que son ministros del divino cuidado por cada hombre. Desde el inicio hasta la hora de la muerte, la vida humana está circundada de su incesante protección. Y los Ángeles hacen corona a la Augusta Reina de las Victorias, la Santísima Virgen María del Rosario, que en el primer Domingo de Octubre, justo a esta hora, en el Santuario de Pompeya y del mundo entero, acoge la Súplica ferviente, para que sea vencido el mal y se revele, en plenitud, la bondad de Dios. "

sábado, 1 de octubre de 2011

Economía angélica





En el post anterior hablábamos del relegado lugar que ocupan hoy los ángeles en la teología. Lamentablemente no solo en la teología especulativa. También en la litúrgica. Sino veamos tres traducciones del Te Deum.


Original en latín.

Tibi omnes Angeli;
tibi caeli et universae Potestates;
Tibi Cherubim et Seraphim
incessabili voce proclamant:



En el oficio en español:


Postrados ante ti, los ángeles te adoran
y cantan sin cesar:



En el oficio en italiano:


A te cantano gli angeli
e tutte le potenze dei cieli.


Como nos dijo una vez un profesor con fina ironía. Los traductores han querido economizar todo lo posible.