viernes, 1 de marzo de 2013

Conociendo a los Candidatos - Angelo Scola

"Los muchachos se ponen distintos nombres: los hay ortodoxos, los hay heterodoxos, los hay retardatarios, los hay apresurados, los hay activos, los hay contemplativos. Pero son todos buenos muchachos."

Juan Domingo Perón




El tercero de los "Angelos" y probablemente aquel que tiene más posibilidades es el actual Arzobispo de Milán y ex-patriarca de Venecia, Angelo Scola.  
Scola nació en Malgrfate un pequeño pueblo del norte de Lombardía en noviembre de 1941. En su juventud fue miembro de la Acción Católica pero después paso a formar parte de CyL al conocer a Luigi Guissani. Scola estudió en Milán dos años de Ingeniería para después pasar a estudiar filosofía en la Universidad Católica del Sagrado Corazón. Donde fue discípulo de Gustavo Bontadini, un filósofo neotomista italiano. A los 26 años, siendo presidente de la Federación de Universitarios Católicos, decide entrar en el seminario de Milán.  Tres años después tuvo que dejar el seminario lombardo y pasar al Teramo (en los lejanos Abruzzos). Según los cantares épicos de CyL, Scola tuvo que irse de Milán ante la creciente oposición que encontraba el movimiento creado por Don Guissani. Las investigaciones más terrenas de Andrea Tornelli hablan de que la salida de Scola se debía a que, con otros compañeros, había pedido la ordenación fuera del tiempo establecido para evitar tener que hacer el servicio militar (algo que puede parecer muy mal, pero que tiene cierta lógica para alguien adulto que ya eligió ser sacerdote y para el cual significaba posponer su formación).
Sigue sus estudios en Friburgo (Suiza), para ese tiempo una de las grandes centros tomistas de Europa, y consigue el doctorado con una tesis sobre Melchor Cano.  Colabora con la revista Communio fundada por Ratzinger, von Balthasar y de Lubac. De esos años viene la amistad con Roberto Formigoni,  presidente hasta hace unos años de la Región Lombarda y hoy bajo investigación por corrupción. 
También por esos años comienza su vida académica como asistente en la Universidad de Friburgo para pasar a inicios de los años 80´con profesor de cristología en la Universidad Lateranense de la cual será rector a partir de 1995. 
En 1991 es consagrada obispo y once años después será nominado Patriarca de Venecia, y al consistorio del año siguiente es hecho cardenal. 
Para aquellos que les preocupa la más o menos acogida al motu propio "Summorum Pontificum" de Benedicto XVI, hay que decir que Scola puso a disposición la Iglesia San San Simeone Piccolo, que confió a la Fraternidad San Pedro y a la cual asistió en 2010 a un pontifical. 
Sorprendentemente, el Papa Benedicto XVI lo nombró arzobispo de Milán en lugar de Dionigi Tettamanzi.  El hecho no tenía precedentes (es otra innovación ratzingeriana), y levantó polvareda. En general tuvo dos lecturas. 1) Era un espaldarazo del Papa a Scola señalandolo como sucesor. 2) Era un un espaldarazo del Papa a CyL en la guerra que desde años tiene lugar en la diócesis de Milán (Martini y Tettamanzi tuvieron relaciones bastante difíciles con CyL). Desde mucho tiempo se sabe del aprecio que Ratzinger ha profesado por CyL. De hecho fue Ratzinger quien como enviado de Juan Pablo II celebró las exequias de Guissani en el Duomo de Milán. Otro signo de la amistad que los une es que las colaboradoras inmediatas del renunciado papa son las Memores Domini, consagradas de CyL. 
Para muchos los últimos escándalos de corrupción en la Región Lombarda, por parte de miembros de CyL dedicados a la política tenía como fin secundario limitar el poder de Scola  que no es bien aceptado por toda la diócesis de Milán y quizás, en última instancia, frenar su llegada al papado. 
Se lo ve a Scola como un continuador de la línea ratzingeriana, tanto en estilo como en pensamiento (una mezcla de pensamiento clásico abierto a las preguntas de la teología moderna muy influenciado por Han von Balthasar y por el lenguaje de CyL, que a mi personalmente, me parece a veces indescifrable). 
Un intelectual con poca práctica pastoral e inciertas capacidades de gobierno. Esto lo pone como un gran candidato, pero también lo limita. 

 Pedro Luna

Frases:

La santidad no es otra cosa que una propuesta de vida que produce un placer que dura (?)

La Iglesia, en modo directo o indirecto, se vuelve condición indispensable para desear a Dios porque Ella es el lugar humano, el pueblo que hace posible el testimonio como experiencia cotidiana.





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