martes, 14 de junio de 2011

La Reforma de Benedicto XVI no empieza por la Teología




Se anunciaron hoy los premios "Ratzinger" que quieren ser, según aquellos que lo han instituido, algo así como los premios Nobel de Teología. Pero sin el millón. Pues bien, los premiados fueron Olegario González de Cardedal, Manlio Simonetti y Maximilian Heim. El premio, por supuesto, no significa la canonización de ninguna teología, pero siendo el Vaticano quien lo da y estando a cargo de la comisión el cardenal Camillo Ruini (también estan en ella Amato, Bertone, Ladaria y Bourges)  la cosa tiene su peso. Por otra parte no parece que Benedicto XVI pueda estar totalmente al margen de la discusión sobre los premiados. 
¿Quienes son?
Olegario González Cardedal es teólogo español, ex-alumno y amigo personal del Papa. Su trabajo más importante tiene que ver con el campo de la cristología. Su obra es discutida y para muchos heterodoxa. Aquí se puede leer una crítica del P.José María Iraburu. 
Manlio Simonetti se autodenomina historiador (y lo es) y no teólogo. No se entiende entonces porqué le habrán dado el premio. Los que lo conocen dicen que su erudición solo es comparable a su soberbia. Es uno de los que con más fuerza sostiene la defensa de Nestorio contra San Cirilo de Alejandría. Algo de lo cual ya advertía Pio XI en su encíclica Lux veritatis (1931) cuando decia que
No se nos oculta que algunos investigadores de la historia, principalmente en nuestro tiempo, tratan de defender a Nestorio de la nota de error, e incluso acusan de duplicidad inicua al santo obispo alejandrino Cirilo, y de haber acusado a Nestorio atribuyéndole lo que no enseñaba para provocar su condenación. A esta gravísima incriminación añaden los contemporáneos defensores del obispo de Constantinopla que nuestro predecesor, san Celestino, y el propio Concilio efesino fueron engañados por Cirilo, que abusó de su ignorancia. Pero contra tal osadía y temeridad reclama la Iglesia, que nunca dejó de reconocer la condenación de Nestorio como justa y proferida con justicia, siempre tuvo como ortodoxa la doctrina de san Cirilo, y el Concilio de Éfeso lo ha venerado siemrpe como uno de los ecuménicos celebrados con la inspiración del Espíritu Santo." 
El tercero es Maximilian Heim, abad de un monasterio cisterciense austríaco, con solo 50 años es un autor casi desconocido para buena parte del ambiente intelectual católico. 
En fin, si el papado de Benedicto XVI ha mostrado en tantos aspectos el intentar la famosa "hermenéutica de la continuidad" y en defender la tradición,  en otros campos, como la formación teológica es claro que la continuidad que sigue es la de la Nouvelle Theologie. Es verdad que en este momento elegir un teólogo para premiar no es fácil. Todavía más dificil es elegir a tres. Pero lo cierto es que aquello que se ha premiado parece ir más en consonancia con lo que nos llevó a la crisis actual, que con lo que nos puede sacar. 


2 comentarios:

  1. Sobre el monje Heim, leí por ahí que se especializa en "Teología de Ratzinger". Cada vez me suena más feo.

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  2. Así es Coronel. La obra más importante de Heim es "Joseph Ratzinger - kirchliche Existenz und existentielle Theologie unter dem Anspruch von Lumen gentium : ekklesiologische Grundlinien", y es del 2004. Parece que en lo que más se parece esto al Nobel es en la falta de relación entre el premio y la obra del premiado.

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