viernes, 16 de abril de 2021

Liturgía


Oh Rey glorioso, todo aquel que es esclavo de deseos y pasiones es indigno de presentarse a Ti, acercarse a Ti, servirte a Ti, porque servirte a Ti es algo grande y tremendo. 

Pero Tu, por tu inmensa bondad y tu inefable misericordia, cuando te encarnaste te has hecho nuestro Pontífice y nos has trasmitido, oh Señor del Universo, la tarea de servirte con este Sacrificio incruento. 

Tu solo, oh Señor, reinas sobre las realidades celestes y terrenas. Tu eres el único Santo y en los santos encuentras tu morada. 

A Ti solo rezo, tu que eres bueno y dispuesto a escucharme. 

Mírame pecador y siervo inútil. 

Purifica mi alma y mi cuerpo de las malas intenciones. 

Con la potencia del Espíritu Santo, has que sea revestido de la gracia del sacerdocio, pueda presentarme a este tu banquete para consagrar tu Cuerpo inmaculado y tu Sangre preciosa. 

No me alejes de tu rostro, no me rechaces como tu siervo. Concédeme, aunque sea pecador e indigno, de ofrecerte estos dones. 

Tu, oh Cristo Dios nuestro, eres aquel que ofrece y que es ofrecido, aquel que recibe y que es recibido. 

A ti te damos gloria, a ti que eres una sola cosa con el Eterno Padre y con tu Espíritu todo santo, bueno y vivificante, ahora y por siempre. 

De la Divina Liturgia atribuida a San Juan Crisóstomo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario